3 may 2009

El dolor no es el problema

Mucha gente empieza el cuidado quiropráctico a causa de un dolor o achaque. El dolor puede distraer la atención, debilitar, irritar o molestar. El dolor puede ser crónico, agudo, intenso o intermitente. El dolor puede ser agudo o sordo. Y puede ser localizado o general.

¡Pero el dolor no es el problema!
El dolor es un síntoma. Un efecto. Una señal. Un indicador. Un aviso. El dolor no es un problema mayor que una señal de tráfico o su despertador anunciando que es hora de empezar el día.

Si hay un problema, significa que ataquemos al dolor.
Cuando encontramos miembros del centro que tienen dolor, además de ser compasivos, nuestro primer pensamiento es que deben haber excedido algún límite físico, químico o emocional al cual no pueden adaptarse. Y su cuerpo dice “¡He!” Así que, aunque nosotros estamos interesados en el dolor, estamos más interesados en la causa subyacente del dolor. ¿Acaba de suceder? ¿Ha estado presente mucho tiempo? ¿Qué lo provocó? y ¿Qué cambios podría hacer el miembro de la práctica para evitar esto en el futuro?

¿Conoce a alguien que piense que el dolor es un problema? Por favor envíenoslos. ¡Porque en nuestra práctica el dolor nunca es un problema!

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